martes, 12 de noviembre de 2024

Caraving, alquiler, caravanas, autocaravanas, camping

Caraving: Revolucionando el Alquiler de Caravanas y Autocaravanas en Camping.

Caraving es la primera plataforma especializada en el alquiler entre particulares en caravanas y autocaravanas ya instaladas en campings. Ofrecemos una solución única para propietarios de vehículos recreativos y viajeros que buscan comodidad, seguridad y simplicidad.

¿Por qué Caraving es una oportunidad única para los afiliados?

Nuestro modelo de negocio no solo ofrece una experiencia única a los usuarios, sino que también representa una excelente oportunidad para que los afiliados obtengan beneficios con un servicio innovador y en pleno crecimiento.

Beneficios para los propietarios (Anfitriones): Con Caraving, los dueños de caravanas pueden generar ingresos sin que nadie tenga que conducir su vehículo. Esto significa cero riesgo de accidentes en carretera, menos desgaste, y mayor tranquilidad.

¡Es una forma inteligente de rentabilizar su inversión sin complicaciones!

Comodidad para los viajeros: Nuestros viajeros no necesitan remolcar caravanas ni conducir vehículos voluminosos. Todo está listo y esperándoles en el camping acordado, gracias a que los anfitriones se encargan de la instalación. Esto les ofrece una experiencia cómoda, segura y sin estrés.

Empresas del sector del Camping y Caravaning

martes, 11 de agosto de 2020

Milagre, milacre !

Lo cardenal Omella, de Queretes, había cridat a la novena de la Virgen del Pilá


Fa pocs minuts, a les 12:18 del matí de este 10 de agost de 2020, se ha produít un milagre a Beseit.

Lo cardenal Omella, de Queretes, había cridat a la novena de la Virgen del Pilá a tots los turistes impedits, coixos, lisiats, etc, per a resá juns a Nostra Siñora per a la seua rápida sanassió, y pera minjá una paella de los Parrillas de Queretes al acabá la missa.


Mentres lo cardenal cretense entonabe lo Te Deum, se ha escapat una vaquilla de la lechería de Raboseta y este ha sigut lo origen del milacre.

Sens de feligresos estaben amuntonats (en mascarilla) a la vora del portal del Pilá. Al apareixe la vaca, los que pijó estáen, han tirat les muletes y se han aviat a un racó, plorán y poteján del susto; la majoría han corregut carré del Pilá aball, sense signos de minusvalía, hasta la llonja y la plassa majó. 

Echeminga Dominga, o Motoretta

Lo diná, paella en conill y garrofons, que estabe pensada sol pera los lisiats, se ha ampliat a tots los que estaben presens a la missa, y si sobre algo, a les 15 se repartirá tamé a los que no han anat a missa, resán primé un Ave María y dos Paternoster.

Parrillas, catering, Cretas, Queretes, paella

Menos mal que no ha sigut un velociraptor del parque jurássic de Beseit

sábado, 22 de diciembre de 2018

Lo GROS cau a Beseit

Poc después de escomensá lo sorteo extraordinari de Nadal, a la vila de Beseit, Teruel, ha caigut LO GROS, exactamen al carré de San Roc, just a la vora del portal, y ha baixat redolán hasta casa Pascual, lo antic cartero.


Poc después de escomensá lo sorteo extraordinari de Nadal, a la vila de Beseit, Teruel, ha caigut LO GROS, exactamen al carré de San Roc, just a la vora del portal, y ha baixat redolán hasta casa Pascual, lo antic cartero.


Lo sobrepés es un problema, espessialmen a pobles en carrés empinats y al hivern, ya que si se rellisse pel gel pot baixá un redolán hasta la sequia majó y, en lo pijó dels casos, aufegás.



Lo sobrepés es un problema, espessialmen a pobles en carrés empinats y al hivern, ya que si se rellísse pel gel pot baixá un redolán hasta la séquia majó y, en lo pijó dels casos, aufegás.


Lo pobret se diu Gordi Debonañ, y no ha vullgut interposá cap denunsia perque no ha patit ferides grássies al teixit adipós.


Aixó sí, ha demanat al ajuntamén que instalo passamans de fusta de teca als carrés mes problematics, com la costa del serranoDoctor Flemingcosta de Borles, carré Juaquín Costa, la costa del Lilo, la costa de José Luis del Tubo, y datres carrés empinats.






Raphael, Rafael, lotería, qué tos ha tocat?, Na na na


Falete, paracaídas,paracas,paracaidismo


Falete, tropieza, hoyo, agujero, socavón

Colchón, amortiguar, crisis, política



Lo bingo a Beseit

Lo Bingo a Beseit


Montoro, lotería, cava, premio, gordo, segundo, tercero, cuarto, quinto

Montoro, foto del 2017

lotería, quinto, ha caído un quinto

elgordo.net


https://www.loteriasyapuestas.es/es/loteria-nacional


https://www.20minutos.es/noticia/3497382/0/loteria-navidad-2018-ciudades-premiadas/

el gordo cae en Beceite

jueves, 20 de diciembre de 2018

embutí al dimoni al infern

A la vila de Beseit, al Matarraña, va ñabé fa tems un home riquíssim que, entre datres fills, teníe una filleta hermosa y donosa de nom Fátima. (فَاطِمَة) Ella, que no ere cristiana, sentín a mols Cristians que a la vila se alababe mol la fe cristiana y lo servissi de Déu, un día li va preguntá a un de ells de quina manera y en menos impediméns podríe servíli a Déu.

Este li va contestá que servíen milló a Déu aquells que mes fugíen de les coses mundanes, com féen los que a la soledat de los plans de Refalgarí se habíen retirat.

La jove, que ere mol simple y encara teníe només uns catorse añs, per un impuls de sagala o venada, sense díli res a dingú, al matí siguién cap a Refalgarí, de amagatóns, sola, se va encaminá; y en gran faenada, seguín los seus dessichos, después de algúns díes an aquelles soledats va arribá, va vore desde lluñ una caseta, sen va aná cap an ella, aon a un san varón va trobá a la porta, que, maravillanse de vórela allí, li va preguntá qué anabe buscán. Ella va contestá que, inspirada per Déu, estabe buscán ficás al seu servissi, y tamé quí la enseñare cóm se li debíe serví. Lo honrat varón, veénla jove y mol hermosa, tenín temó de que lo demoni, si la reteníe, lo tentare, que ya u estabe fen, li va alabá la seua bona dispossisió y, donanli de minjá algunes arraíls de herbes y fruites silvestres com les serbes y, y aigua, li va di:

- Filla meua, no mol lluñ de aquí ña un san varón que per a lo que vas buscán es mol milló mestre del que yo soc: anirás cap an ell.

Y li va amostrá lo camí; y ella, arribada an ell y sentides de éste les mateixes paraules, anán mes abán, va arribá a la celda de un ermitaño jove, mol devota persona y bo, de nom Rústic, y la mateixa petissió li va fé que als atres los habíe fet. Este, per a ficá la seua firmesa a una forta proba, no la va maná anassen, o seguí mes abán, sino que la va tindre a la seua celda; y arribada la nit, li va fé a un raconet una márfega de fulles y barallofa, y li va di que se gitare damún de ella.

Fet aixó, no van tardá gens les tentassións y la lucha contra les forses del dimoni, sense massa assaltos va girá la esquena y se va entregá com a vensut; y dixán a una vora los pensamens sans y les orassions y les disciplines, va escomensá a portás a la memoria la juventut y la hermosura de ésta, y ademés de aixó, a pensá de quina manera teníe que comportás en ella, per a que no sen donare cuenta de que ell, com home, volíe arribá an alló que dessichabe de ella. Y probán primé en sertes preguntes, va averiguá que no habíe conegut may a cap home y que tan saboqueta ere com pareixíe, pel que va pensá cóm, fen vore que serviríen a Déu, la portaríe cap a la seua voluntat. Y primé en moltes paraules li va enseñá lo enemics que eren lo dimoni de nostre Siñó, y después li va doná a entendre que lo servissi que mes li agradaríe a Déu ere embutí al demoni al infern, aon nostre Siñó lo habíe condenat. La joveneta li va preguntá cóm se fée alló y Rústic li va di:


embutí al dimoni al infern, chapurriau,Beseit

- Pronte u sabrás, y per an alló farás lo que a mí me veigues fé. Y va escomensá a despullás de la poca roba que portabe, y se va quedá en piloteta del tot, y lo mateix va fé la mosseta; y se va ficá a ginollóns com si resá vullguere y contra nell la va fé ficás an ella. Y están aixina, sentinse Rústic mes que may inflamat pel seu dessich al vórela tan hermosa, va vindre la ressurrecsió de la carn; y miranlo Fátima, y sorprenense, va di:

- Rústic, ¿qué es eixa cosa que te vech que te ix cap afora y yo no la ting?
- Oh, filla meua - va di Rústic- , es lo dimoni del que te hay parlat; ya veus, me causse una grandíssima molestia, tan que apenes la puc soportá.

Entonses va di la jove:
- Oh, alabat sigue Déu, que vech que estic milló que tú, que no ting yo eisse dimoni. Va di Rústic:
- Dius be, pero tens un atra cosa que yo no ting, y la tens en ves de aixó.
Va di Fátima:

- ¿Lo qué?

Rústic li va di:

- Tú tens lo infern, y te dic que crec que Déu te ha enviat aquí per a la salvassió de la meua alma, perque si eisse dimoni me done este tormén, si tú vols tindre de mí tanta piedat y patí que lo embutixga al infern, me donarás a mí un grandíssim consol y li donarás a Déu gran plaé y servissi, si per an aixó has vingut per estos andurrials, com dius.
La jove, de bona fe, va contestá:

- Oh, pare meu, ya que yo ting lo infern, sigue com voléu.

Va di entonses Rústic:

- Filla meua, beneita sigues, anem y embutimlo, y espero que después me dixo está tranquil. Y dit aixó, portada la jove damún de una de les márfegues, li va enseñá cóm teníe que ficás per a pugué encarselá an aquell dimoni maldit per Déu.

La jove, que may habíe ficat al infern a cap dimoni, la primera vegada va sentí una mica de doló, pel que li va di a Rústic:

- Per sert, pare meu, mol roín té que sé este dimoni, y verdaderamen enemic de Déu, que done mal hasta cuan se embutix al infern.
Va di Rústic:

- Filla, no passe sempre aixina.

Y per a fé que alló no passare, sis vegades abáns de que se mogueren de la márfega lo van embutí allí dins, y aquella vegada li van arrencá tan be la soberbia del cap que de bona gana se va quedá tranquilet.

Pero com tornáe después moltes vegades, y disposanse la jove sempre ben creguda a tráureli la soberbia, va passá que lo joc va escomensá a agradali, y va escomensá a díli a Rústic:

- Vech que la verdat díen aquells sabios homes de Beseit, que lo serví a Déu ere una cosa tan dolsa; y en verdat no recordo que may haiga fet cap cosa yo que tan gust y plaé me haigue donat com es lo embutí al dimoni al infern; y per naixó me pareix que consevol persona que se ocupe en atres coses en ves de en servíli a Déu es un animal.

Per naixó, moltes vegades li diebe a Rústic:

- Pare meu, yo hay vingut aquí per a serví a Déu, y no per a está bambán, anem a embutí lo dimoni al infern.

Y li diebe an ell alguna vegada:

- Rústic, no sé per qué lo dimoni se escape del infern; que si estiguere allí de tan bona gana com lo infern lo ressibix y lo reté, no eixiríe may.
Tan assubín va invitá la jove a Rústic y lo va consolá al servissi de Déu, que li habíen tret la barallofa a la márfega, y per naixó va escomensá a díli a la jove que al dimoni no sel teníe que castigá y embutíl al infern mes que cuan ell, per soberbia, eixecare lo cap.

Y aixina li va imposá una mica de tranquilidat a la jove, pero ella, después de vore que Rústic no li demanabe mes embutí lo dimoni al infern, li va di un día:

- Rústic, si lo teu dimoni está castigat y ya no te moleste, a mí lo meu infern no me dixe tranquila; pel que be farás si en lo teu dimoni me ajudes a calmá la rabia del meu infern, com yo en lo meu infern te hay ajudat a tráureli la soberbia al teu dimoni.

Rústic, que passáe de arraíls de herbes y aigua, mal podíe contestá als envites; y li va di que mols atres diables voldríen entrá an aquell infern ruén, pero que ell faríe lo que puguere; y aixina alguna vegada la satisfée, pero ere tan poca cosa com aviá una faba a la boca de un león; aixina que la jove, com no li pareixíe serví be a Déu, remugabe mol.

Mentres que entre lo dimoni de Rústic y lo infern de Fátima ñabíe, pel massa dessich y per la forsa justeta, esta cuestió, va passá que se va botá foc a Beseit, y en la propia casa se van cremá lo pare de Fátima en tots los fills y demés familia que teníe; per naixó, Fátima, de tots los seus bens va quedá hereua.

Un jove de nom Abu Said, habén gastat en magnifissensies tots los seus habers, escoltán que ésta estabe viva, se va ficá a buscála y la va trobán abáns de que lo fisco se apropiare dels bens que habíen sigut del pare, com se fee en los homes morts sense hereus, y en gran plaé de Rústic y contra la voluntat de ella, la va torná a portá a Beseit y la va pendre per dona, y en ella del seu gran patrimoni va sé hereu. Preguntanli les dones cóm servíe a Déu al desert, no habense encara Abu Said gitat en ella, va contestá que lo servíe embutín al dimoni al infern y que Abu Said habíe cometut un gran pecat arrencanla de tal servissi.

Les dones van preguntá:

- ¿Cóm se embutix al dimoni a dins del infern?

La jove, entre paraules y gestos, los u va enseñá; del que tan sen van enriure que encara sen enriuen ara, y van di:

- No estigues trista, filla, no, que aixó tamé se fa be aquí, Abu Said be servirá en tú a Déu nostre Siñó en aixó.

Después, contánsu una a l´atra per tota la siudat, van fé famós lo dit de que lo mes agradable servissi que a Déu puguere fes ere embutí al dimoni al infern; y esta dita va aná passán de boca en boca al raconet del foc, pero estabe casi perduda.
Y per naixó vatres, joves dones del Matarraña que nessessitéu la grássia de Déu, adeprenéu a embutí al dimoni al infern, perque alló es cosa mol grata a Déu y agradable per a les dos parts.


Versió de una noveleta de Lo Decameron en chapurriau

martes, 18 de diciembre de 2018

qui no te conegue que te compro

No mos atrevim a asseguráu, pero mos pareix que lo tío Cándido ere natural y veí de Beseit.

Pot sé que lo retó al batejál no li ficare lo nom de Cándido, sino que mes tart tots los que lo coneixíen y lo tratáen van escomensá a díli Cándido perque u ere mol.
En tot Aragó no ere possible trobá cap persona mes inossenta y sensilla. Y teníe mol bona pasta.
Ere generós, caritatiu y amable en tot lo món.
Com habíe heredat de son pare terra, olivés y una casa al poble y damún no tenie fills, encara que estáe casat, vivíe desahogat.

En la bona vida que se fotíe se habíe ficat de bon añ, gort, mol gort.

Acostumbráe o acostumáe a aná a vore com anáen les olives, montat a un burro pressiós que teníe. Lo tío Cándido ere mol bo, pero pesáe massa y pa no cansá al burro y ademés per a vore si se aprimáe li agradáe aná caminán pa no engordís més. Aixina que habíe agarrat la costum de aná caminán y torná igual del monte, portán al burro del ramal detrás d’ell.


qui no te conégue que te compro, burro, Cándido, Juan Valera


Uns estudians del poble mol gamberros y bromistes lo van vore passá un día caminán en lo burro detrás, cuan ya tornáe de la finca dels olivás cap a casa y estáe entrán al poble per lo portal de Vilanova.

Ell anáe tan distret mirán los rafecs de les cases que no se va doná cuenta de que lo seguíen los estudians.

Un d’ells lo coneixíe de vista y de nom y ademés sabíe de les seues cualidats. Los u va contá als compañs y entre tots van pensá en gastali una broma.
Y cavilán quina siríe la milló, van maquiná péndreli lo burro, ademés si los eixíe be se podíen guañá unes perretes.
Tots van está de acord. Y a la auló dels dinés hasta van aplaudí de contens que estáen.
Dos de ells, ben calladets, aprofitanse de lo distret que anáe lo tío Cándido, se van arrimá per detrás y li van pendre al burro del cabestre. Un se va emportá al animal per la escalinata cap a la plassa y l’atre, lo mes atrevit y pocavergoña, se va quedá en lo cabestre a la ma, y va seguí caminán detrás del home com si fore lo burro.

Cuan lo que portáe lo burro ya habíe desaparegut pel cantó de la Felissidat, lo del cabestre va pegá un estiró del ramal que l’home portáe agarrat a la ma.

Lo tío Cándido se va girá y se va quedá pasmat al vore que en ves de portá lo burro detrás de ell, dúe un jove aguantán lo cabestre.

Al notá que lo tío Cándido ya lo miráe, mirán cap al sel, va dí:

- Alabat sigue Deu!

Lo tío Cándido, encara esglayat, va contestá:

+ Per sempre sigue beneít y alabat.

Lo estudián al vore que lo home lo escoltáe, va seguí parlán:

- Perdónom vosté, tío Cándido, tot lo mal que, sense vullgué, li estic fen patí. Pero li vach a contá la meua historia:
- Mon pare teníe dinés, y yo era un jugadó, pendensié, me agradáen les dones pero no estudiá. No adelantaba res. Cada día estudiaba menos. Mol enfadat, mon pare, me va aventá una maldisió, me va dí:
eres un burro y ojalá te tornos burro.

- Dit y fet. Sol acabá mon pare de di la maldisió, me vach quedá a cuatre potes, al mateix tems que vach notá que me creixíen les orelles y me eixíe coa.

Cuatre añs hay viscut sén un burro, pero pareix que mon pare me ha perdonat y li ha demanat a Déu nostre siñó que tornara a sé persona.
Y an este momén, grássies a Deu, acabo de torná a la forma de home.

Mol se va estrañá lo tío Cándido de aquella historia, pero li va doná pena lo estudián, lo va perdoná y li va dí que sen aniguere ascape a presentás a son pare y a fé les paus en ell.

En cuan u va sentí lo estudián, sen va aná corrén, despedinse del tío Cándido en llagrimetes als ulls y hasta volíe besali la ma de agraimén per lo favor tan gran que li habíe fet.

Encantat lo tío Cándido de la obra de caridat feta sen va entorná cap a casa, vivíe prop de La Pedra, sense cap burro al ramal y lo cabestre a la ma.

No li va contá a dingú lo que li habíe passat perque lo estudián aixina lay va demaná, afegín que si la gen sabíe que habíe sigut burro, u tornaríe a sé o, si acás se sabíe, la gen li diríe burro, lo que tamé li vindríe mal y a lo pijó no podríe acabá los estudis, com ell, arrepentit, volíe fe.

Los estudians van vendre lo burro a un gitano que vivíe a Valdarrores.

A les poques semanes ere fira y lo tío Cándido, que nessessitáe un burro, va baixá a peu pel Martinet a comprán un.

Se li va arrimá un tratán y li va dí que teníe un burro pa vendre, que si lo volíe ere per an ell. Y lo va portá a vórel.

Quina va sé la sorpresa del pobre tío Cándido cuan va reconeixe al burro que ell habíe tingut hasta fée uns dies y que se habíe convertit en estudián. Y va pensá:

- Seguramén este desgrassiat en ves de aplicás als estudis, ha tornat a fé maleses y son pare l´ha tornat a maldí y aquí lo tenim, burro un atre camí.

Seguidamén se va arrimá al burro y dissimuladamén, per a que no sen enterare lo tratán, li va di baixet a la orella:

- Qui no te conegue, que te compro.

Y eixes paraules se han convertit en un refrán que encara se fa aná.

El burro del tío Cándido (versión de un cuento de Juan Valera)

jueves, 13 de septiembre de 2018

Lo heliotropo de Beseit

Lo heliotropo de Beseit

A la vila de Beseit, que sempre ha sigut abundán en maneres y gens extraordinaries, va ñabé, no fa mol tems, un pintó de nom Calandrio, home simplón y de costums rares, que la mayoría del tems en dos atres pintós tratabe, Bruno y Bufalmacho, homens mol de la broma pero per un atra part ben espabilats, que trataben en Calandrio perque de les seues maneres y de la seua simplesa assobín gran festa féen. Ñabíe tamé a Valdarrores entonses un jove de maravillosa grássia y en totes les coses que fée hábil y afortunat, Maso, qui, sentín algunes coses sobre la simplesa de Calandrio, se va proposá divertís fenli alguna burla o fenli creure alguna cosa extraordinaria; y trobanlo un día a la iglesia de San Bartolomé y veénlo atento retocán les pintures y lo altá de la iglesia, ficat no fee mol tems, va pensá que habíe arribat lo puesto y lo tems per a la seua intensió. Informán a un compañ seu de alló que caviláe fé, juns se van arrimá aon Calandrio estabe assentat sol, y fen vore que no lo véen, van escomensá a enraoná sobre les virtuts de algunes pedres, de les que Maso parlabe en tanta autoridat com si haguere sigut un famós y gran marmoliste; an estos raonaméns va pará la orella Calandrio y después de un rato, ficanse de peu, veén que no ere cap secreto, se va ajuntá en ells, lo que mol va agradá a Maso. Éste, seguín en les seues paraules, va sé preguntat per Calandrio que aón se trobaen estes pedres tan plenes de virtut. Maso va contestá que la mayoría se trobaen a Berlinzonia, terra de los vascos, a una comarca que se díe Bengodi a la que les viñes se lliguen en llenguañisses y se compre una oca per un dinero y un pato de regalo, y ñabíe allí una montaña tota de formache parmessano rallat a la punta de la que ñabíe gen que no fée datra cosa que aná fen macarrons y raviolis y courels en caldo de capons, y después los aventaben costa aball, y qui mes ne agarrabe mes ne teníe; y allí a la voreta corríe un riuet de garnacha del milló que pot beures, sense una gota de aigua mesclada.


- ¡Oh! - va di Calandrio- , eisse es un bon país; pero dísme, ¿qué fan de los capons que couen? Va contestá Maso:

- Tots sels foten los vascos.

Va di entonses Calandrio:

- ¿Has anat allí alguna vegada?

Maso va contestá:

- ¿Dius que si hi hay estat? ¡Sí, igual hi hay estat una vegada com mil! Va di entonses Calandrio:

- ¿Y cuáns kilómetros cuadrats té?

- Ne té mes de un milló, pam dal pam baix.

Va di Calandrio:

- Pos té que sé mes allá de los Ports.

- Ah, sí - va di Maso- , una mica mes allá.

Lo simple de Calandrio, veén a Maso di estes paraules en cara seria y sense enfótressen, su creíe com la verdat mes manifesta; va di: 

- Massa lluñ está dels meus assuntos; pero si mes prop estiguere, sí que hi aniría una vegada en tú per a vore rodá o redolá eixos macarrons y fartam. Pero dísme; ¿An esta comarca nostra del Matarraña no sen trobe cap de estes pedres maravilloses? A lo que Maso va contestá:


- Sí, dos classes de pedres se troben de grandíssima virtut. La una són los barroculs de Monserrate de Fórnols, de los que se fan moles per a la farina, y per naixó se diu als paísos de mes allá que de Déu venen les grássies y de Fórnols les pedres de molí; ñan de estes pedres de moldre tantes, que entre natros són poc apressiades, com a Cataluña les esmeraldes, de les que ña allí una montaña mes gran que Monte Caro que relluíxen a mijanit. Qui pulixque les moles de Ulldecona y les faigue engastá en anells abáns de fé los forats, y les porto al molt honorable president, tindrá tot lo que vullgue. 

L’atra es una pedra que natros los marmolistes diém heliotropo, pedra de molta mes gran virtut, perque qui la porte damún no pot sé vist per cap persona.


Entonses Calandrio va di:

- Grans virtuts són estes; ¿pero eissa segona aón se trobe? 

A lo que Maso va contestá que als Comellassos o Les Escales sen podíen trobá.

Va di Calandrio: 


- ¿De quina mida es eissa pedra y de quin coló?


Va contestá Maso:

- Es de unes cuantes mides, alguna es mes gran, alguna mes menuda; pero totes són de coló casi negre. Calandrio, habén totes estes coses advertit per an ell, fingín tindre un atra cosa que fé, se va separá de Maso, y se va proposá buscá eixa pedra; va pensá féu sense que u sapigueren Bruno y Bufalmacho, als que en espessial volíe. Se va ficá, pos, en marcha a buscála, y sense esperá y abáns de que cap atre puguere trobala, tot lo que quedabe del matí va empleá buscán a Bruno y Bufalmacho. Al final, sén ya passat michdía, enrecordansen de que traballaben a una fábrica que se va cremá uns añs después, encara que la caló fore grandíssima, dixán tota ocupassió, casi corrén sen va aná aon ells estaben, y cridanlos los va di:

- Compañs, si voléu créurem podem convertimos en los homes mes rics de Beseit, perque li hay sentit a un home digne de fe que als Comellassos ña una pedra que qui la porte damún no pot sé vist per dingú; per lo que me pareix que sense tardá, antes de que un atra persona hi vaigue, hauríem de aná a buscála. Es sert que la trobarem, perque la coneixco o conec; y cuan la haiguem trobat, ¿qué tindrem que fé mes que ficala al morral y aná a les taules de los cambistes a Valdarrores, que sabéu que están sempre carregades de monedes de plata y de dinés, y agarrán les que vullgam? Dingú mos vorá: y aixina podrem femos rics enseguida sense tindre tot lo san día que embadurná los muros del modo que u fa lo caragol.

Bruno y Bufalmacho, al sentíl, van escomensá a enríuressen per dins; y miranse la un al atre van ficá cara de maravillás mol y van alabá la idea de Calandrio; pero va preguntá Bufalmacho quin nom teníe eixa pedra. A Calandrio, que ere de mollera dura, ya se ni habíe anat lo nom del cap; per lo que va contestá:

- ¿Qué mos importe lo nom, ya que sabem la virtut? Anemon a buscála sense esperá mes.

- Pero be - va di Bruno- , ¿cóm es?

Calandrio va di:

- Ne ñan de diferentes formes, pero totes són casi negres; per lo que me pareix que ham de agarrá totes aquelles que veigam negres, hasta que arribem an ella; aixina que no pergam tems, anem. A lo que Bruno va di:

- Pero espera.
Y li va di a Bufalmacho:

- A mí me pareix que Calandrio diu be; pero no me pareix que sigue hora de féu perque lo sol está alt y pegue dins del Comellassos y ha secat totes les pedres; per lo que algunes de elles pareixen ara blanques, algunes que ñan allí, y per lo matí, abáns de que lo sol les haygue secat, pareixen negres; y ademés de aixó, molta gen navegue avui, que es día de faená, prop dels Comellassos, als Freginals y al camí de Les Escales, que, al vóremos, podríen adiviná lo que estem fen y potsé féu ells tamé; y podríe vindre a les seues mans y natros hauríem perdut lo san per la limosna. A mí me pareix, si tos pareix a vatros, que éste es assunto de fé pel matí prontet, que se diferensien milló les negres de les blanques, y en día de festa, perque no ñaurá allí dingú que mos veigue.
Bufalmacho va alabá la opinió de Bruno, y Calandrio va está de acuerdo en ells, y van dessidí que lo domenge siguién pel matí aniríen los tres juns a buscá aquella pedra; pero sobre totes les coses los va rogá Calandrio que en dingú al món parlaren de alló, perque an ell lay habíen dit en secreto. Y dién aixó, los va contá lo que habíe sentit de la comarca de Bengodi, en juramens afirmán que ere aixina. Cuan Calandrio se va separá de ells, lo que sobre este assunto faríen u van arreglá entre ells. Calandrio va esperá sense tartí lo domenge per lo matí; se va eixecá al moure lo día y, cridán als seus compañs, eixín per les eres y la nevera y puján als Comellassos, van escomensá a caminá barrang cap aball, buscán pedres. Calandrio estabe ñirviós y afanós, caminabe dabán y rápidamen saltáe ara aquí ara allá, aon alguna pedra negra veíe se aviabe y la plegabe. Los seus compañs camináen detrás, y alguna ne plegáen; pero Calandrio no habíe caminat mol camí cuan ya teníe la falda plena; per lo que, eixecanse les faldes del sayo, que no seguíe la moda de Hainaut, y fen en elles una ampla halda, faldeta, habenu aguantat be en la correcha per tot arreu, no mol después la va omplí y, después de un ratet, fen halda de la capa, la va carregá tamé de coduls. Veén Bufalmacho y Bruno que Calandrio anabe carregat y la hora de minjá se arrimabe, segóns lo parlat entre ells, li va preguntá Bruno a Bufalmacho: 

- ¿Aón está Calandrio?
Bufalmacho, que lo veíe allí a la vora de ells, aná girán y voltán, y mirán aquí y allá, va contestá: 

- No u sé, pero hasta fa un momén estabe aquí dabán de natres.
Va di Bruno:


- ¡Que fa poc? Me pareix está segú de que ara está a casa dinán y mos ha dixat a natros en la faenada de aná buscán les pedres negres per nestos Comellassos aball. 

- ¡Ah!, qué be ha fet - va di entonses Bufalmacho -, burlanse de natros y dixanmos aquí, ya que ham sigut tan tontos com per a créurel. ¿Creus que ñaurá datre tan ruc com natros que se haguere cregut que als Comellassos o allá baix a La Cometa se podíe trobá una pedra tan milagrosa? Calandrio, al sentí estes paraules, va imaginá que aquella pedra habíe arribat a les seues mans y que, per la virtut de ella, encara que estiguere ell presén no lo véen. Contén, pos, sobremanera de tal sort, sense dils res, va pensá en torná a casa seua; y tornán sobre les seues passes, va escomensá a entornassen.
Veén aixó, Bufalmacho va di a Bruno:


- ¿Qué fem natros? ¿Per qué no mon anem?
A lo que Bruno va contestá:

- Anemon; pero juro a Déu que Calandrio no men fará ni una mes; y si ara estiguera prop de ell com u hay estat tot lo matí, li aventaría este códul al taló y sen enrecordaríe un mes de esta broma.

Y dites estes paraules, va estirá lo bras y li va fotre a Calandrio en lo códul just al calcañá. Calandrio, sentín lo doló, va eixecá lo peu y va escomensá a bufá, sense cridá, y después sen va aná. Bufalmacho, agarrán un dels coduls que habíe plegat, li va di a Bruno: 

- ¡Ah, mira este codolet: aixina li foteguere ara mateix a la riñonada a Calandrio! Y, aviánlo en tota la forsa que teníe, li va assertá als riñons; y en ressumen, de esta manera, ara en una paraula y ara en un atra, per los Comellassos aball hasta la selva de la cometa lo van aná codoleján y lapidán. 


Allí, avián an terra les pedres que habíen arreplegat, una mica se van aturá a parlá en los guardes, que, abáns informats per nells, fingín no vórel, van dixá passá a Calandrio aguantanse la rissa mes gran del món. Calandrio, sense pará ni descansá va arribá a casa seua, que estabe a la vora del cantó del castellá ; y tan favorable li va sé la fortuna a la burla que mentres ell per lo barrang baixabe y después per los carrés del poble, dingú li va dirigí la paraula, ya que ne va trobá pocs perque tots estaben dinán. Va entrá carregat a casa seua. Estabe la seua dona (que teníe per nom Tresa), dona hermosa y valenta, a dal de la escala, y una mica cabrejada per la llarga tardansa, y veénlo vindre va escomensá a díli renegán en los brassos com una engerra (com fee Tropio, Eutropio):


- ¡Ya te porte lo dimoni! Tot lo món ya ha dinat cuan tú vens a diná. Lo que sentín Calandrio y veén que lo vee, ple de amargura y de doló va escomensá a cridá: 

- ¡Ay!, dona roína, tú m´has arruinat; pero per Déu que me les pagarás. Y puján a una saleta y descarregades allí les moltes pedres que habíe arreplegat, ensés de rabia va corre cap an ella y, agarranla per les coetes del pel, la va tirá an terra, y allí, tan com va pugué moure brassos y cames tantes puñades y patades li va fotre per tot lo cos, sense dixali pels al cap ni os que machacat no estiguere, y de res li va valé demaná mersé a la dona en los brassos en creu.

Bufalmacho y Bruno, después de que en los guardes sen habíen enrit un ratet, a poquetet van escomensá una mica de lluñ a seguí a Calandrio; y arribán a la seua porta, van sentí lo palissón que a la seua dona li fotíe, y fingín que arribaben entonses, lo van cridá. Calandrio, tot suát, roch y baldat, se va assomá a la finestra y los va demaná que pujaren aon estabe ell. Ells, mostranse una mica enfadats, van pujá cap a dal y van vore la sala plena de pedres escampades. A un dels racóns la dona espelussada, tota blanca y esbatussada, ploráe en tanta pena que casi se encanáe. A l´atra part Calandrio, fluix y sofocat, assentat. Y después de habé mirat un rato van di: 


- ¿Qué es aixó, Calandrio? ¿Vols fé un muro, que te veém en tantes pedres? Y ademés de aixó, van afegí:


- ¿Y la Tresa qué té? Pareix que la haigues esbatussat; ¿quínes locures són estes? Calandrio, cansat per lo pes de les pedres y per la rabia en que li habíe pegat a la seua dona, y en lo doló de la fortuna que li pareixíe habé perdut, no podíe recuperá l´esma per a pronunsiá sanseres les paraules de la seua contesta; per lo que, donanli tems, Bufalmacho va tornáy: 

- Calandrio, si estabes enfadat per algo, no teníes per naixó que oféndremos a natros; que, después de que mos vas convense de buscá en tú la pedra pressiosa, sense dílay ni a Déu ni al dimoni de Queretes mos has dixat com a dos cabrons als Comellassos y has vingut a casa teua, lo que es una maldat mol grossa; pero per sert que ésta sirá la radera que mos farás.
An estes paraules, Calandrio, esforsanse, va contestá:

- Compañs, no tos enfadéu: les coses han sigut de un atra manera de la que pensáu. Yo, desventurat, hay trobat aquella pedra; ¿y voléu sabé si dic la verdat? Cuan primé tos preguntabeu per mí la un al atre, yo estaba a menos de deu passes de vatros, y veén que tos arrimabeu y no me veíeu, hay tirat per abán, y seguín una mica per abán hay arribat a casa.

Y escomensán per una punta, hasta lo final los va contá lo que habíen fet y dit ells, y los va enseñá la esquena y les cames, cóm los hi habíen dixat los coduls, y después va seguí: 

- Y tos dic que, entrán per la cometa en totes estes pedres damún que aquí veéu, res me van di (y ya sabéu lo desagradables y molestos que són) los guardes que u volen mirá y sabé tot, y ademés de aixó, hay trobat pel carré an algúns dels meus compares y amics, que sempre solen dirigím algún saludo y hasta invitám a beure, y no ne ha ñagut ni un que me diguere ni mija paraula, com si no me veigueren. Al final, arribán aquí a casa, este dimoni de dona me se ha ficat dabán y me ha vist, perque, com sabéu, les dones fan pedre la virtut a totes les coses. Yo, que podía dim lo home en mes sort de Beseit, hay quedat lo mes desventurat: y per naixó li hay pegat tan com hay pogut moure les mans y cames y no sé qué me ha frenat de talláli les venes, ¡me cago en la hora en que la vach vore cuan vach vindre an esta casa!


Y ensenense de rabia, volíe eixecás per a torná a fótreli. Bufalmacho y Bruno, sentín estes coses, ficaben cara de maravillás mol y en frecuensia confirmaben lo que Calandrio diebe, y sentíen tantes ganes de riure que casi petaben; pero veénlo exitat eixecás per a pegá un atra vegada a la seua dona, eixín a trobál lo van retindre diénli que de estes coses cap culpa teníe la seua dona, mes que ell, que sabén que les dones féen pedre la virtut de les coses no li habíe dit que se guardare de ficás dabán aquell día; de esta precaussió Déu lo habíe privat o la sort no debíe está en ell, o teníe al ánimo engañá als seus compañs, als que, cuan sen va doná cuenta de habé trobat la pedra los u haguere tingut que avisá. Y después de moltes paraules, no sense gran faena reconsilianlos an ell y a la dona, y dixanlo melancólic a la casa plena de coduls, sen van aná.


La vida de Pedro Saputo en chapurriau a Amazon ES, en papé y Kindle.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Los salvaches ya van a dos potes

Los salvaches de Beseit ya caminen a dos potes:

Los salvaches de Beseit ya caminen a dos potes

La cabra montesa ibérica (Capra pyrenaica, Schinz 1838) es un endemismo de la Península Ibérica que en los últimos siglos ha sufrido la pérdida de dos de sus cuatro subespecies (C. pyrenaica pyrenaica y C. pyrenaica lusitanica, actualmente extintas, C. pyrenaica hispanica y C. pyrenaica victoriae). 

https://eprints.ucm.es/27433/1/141.pdf

La taxonomía para esta especie, al igual que para el género Capra, plantea un debate ya que la taxonomía habitualmente empleada se basa en caracteres morfológicos, tales como la morfología de los cuernos o el pelaje, que muchos autores sugieren que no son suficientes para definir una especie o subespecie.

Los distintos problemas de conservación que plantea esta especie, así como su valor añadido por ser la pieza de caza mayor más importante de la Península, hacen que la gestión de esta especie sea una prioridad tanto desde el punto de vista biológico como socioeconómico.

En este trabajo, se aplican las técnicas moleculares utilizadas en los estudios de ADN antiguo para investigar la historia paleo-genética de la cabra montesa en el yacimiento de Chaves (Huesca). Con los datos obtenidos se pretende analizar las relaciones filogenéticas entre las distintas subespecies de la Península así como las fluctuaciones demográficas y cambios en diversidad genética a través del tiempo.

Este tipo de estudio es importante ya que nos proporciona información sobre los cambios genéticos sufridos por esta especie a través del tiempo y que han llevado a sus poblaciones a su situación actual. Por ello, esta información puede ayudar a tomar decisiones más fundamentadas para su gestión.

El estudio consistió en la amplificación y análisis de tres fragmentos del gen mitocondrial citocromo b de diecinueve muestras del yacimiento de Chaves de contextos neolíticos y paleolíticos. El análisis muestra, por un lado, una continuidad poblacional desde el Paleolítico hasta el presente en el yacimiento sin flujos genéticos externos y, por otro lado, una disminución de la diversidad genética desde el Paleolítico hasta el Neolítico sugiriendo que la reducción de biodiversidad que terminó con la extinción del bucardo ya estaba presente en el Neolítico.

El estudio de las relaciones filogenéticas estimado por inferencia bayesiana agrupa en el mismo clado la cabra montesa y el íbice, apoyando este estudio la teoría de una sola ola de migración del género Capra en Europa seguido de una separación geográfica y especiación.




http://www.historianatural.org


Phylogeny and local evolution of The Iberian Wild Goat (Capra pyrenaica) in the Quaternary site of Chaves (Huesca, Aragon, Spain)

Este vídeo es mío, sin sonido, mala calidad, Parrizal:


viernes, 31 de agosto de 2018

Pleite al sol

Beseit li fique un pleite al sol.

Este capítul, discret lectó, no voldría que lo llixgueres, perque dirás: trufa, trufa: y ya veus que aixó es contra lo meu crédit y la estimassió del llibre. Be me hay dit a mí mateix, que no debía escríureu; pero me hay contestat, que yo no ting la culpa de que la tradissió haigue conservat este fet. Y per a descárrec de la meua consiensia ting que manifestá que yo u crega o no u crega, si ha passat, potsé no va sé a Beseit, pos ña qui u atribuíx a datres pobles. Anem al cas.


Diuen, pos, que mentres Pedro Saputo va está a la Corte o Cort, van ficá los del seu poble un pleite al sol, y que cuan va arribá de Saragossa y después que lo van saludá tots, lo van cridá un día a la plassa aon estáe ajuntat lo poble, y li va di un del consell o ajuntamén:

- En mol dessich, oh fill,
lo nostre Pedro Saputo, esperabem la teua vinguda a la vila per a donát cuenta de una cosa que ham fet y que tú en la teua molta agudesa y sabiduría mos has de ajudá a portá a bon terme y final cumplimén. Has de sabé que fará un mes vam ficá un pleite al sol...
tal com va sentí aixó Pedro Saputo, va di:
- ¡Pleite al sol! Y va contestá un de la plassa:
- Pleite al sol, sí, pleite al sol; perque sempre mos ferix de frente al camí de Valdarrores. ¿Anem cap allá? Mos ferix la cara; ¿
Tornem de allá?, mos torne a ferí la cara. Y l’atre día a Simaco Pérez y a Calisto Espuendas los va passá que de tan ferils lo sol se van torná segos; y com aixó ya ha passat atres vegades no volem que mos passo a tots, avui un, demá dos, perque después los de atres pobles mos farán momos y mos dirán ullets, garchos y guiñosos. Per naissó ham ficat un pleite al sol, y hasta que lo guañem y no mos ferixque mes de cara al camí de Valdarrores, no ham de pará. Y ya pots, tú que eres tan espabilat y tan aquell, mirá de fé que aixó no se pergue y traballá en los juches y lletrats, que be los paguem, que yo vach doná l’atre día una ovella mamia que me va tocá per als gastos.

- Pero, siñós, va di Pedro Saputo: ¿es possible que
haigáu caigut a la mengua que estáu dién? ¿Pleite al sol hau ficat? ¿Qué dirán los atres pobles?
- Que
diguen lo que vullguen, va contestá un atre bárbaro de la gentada; mes val que diguen aissó que no tornamos cèlios com aquell del noi y lo mut de Ferreríes y después no valgam per a res mes que fé bona música y fandangos, y mos fáiguen la figa y no u veigam. Y ya pots traballá, sinós a volá d'icho puesto, que pareix que desde que has estat a la Corte del Rey ya no te coneixem. Y an estes paraules ne van seguí datres mes altes, acaloranse la gen de modo que Pedro Saputo va habé de sedí, y fen siñal de volé parlá, se van assossegá y van callá, y ell los va di:
- Yo tos do
no paraula que lo pleite se acabará pronte, que no durará ni una semana, y que lo guañarem.
- ¡Be! ¡Be! ¡Viva Pedro Saputo! Y se
va desfé la junta. Va preguntá quí ere lo lletrat que defeníe a Beseit, y va aná a vores en ell y les demés pesses de aquell ajedrez.
Lo lletrat, despert com un mussol, li va di que efectivamén li habíen demanat los de Beseit que los escriguere una demanda y querella contra lo sol, perque los feríe de cara cuan veníen cap a Valderrobres y cuan sen entornáen al poble, y que li volíen ficá un pleite; que primé los va di que ere un disparate, pero que no va pugué disuadils; que después los va volé acolloná en los gastos que vindríen, y que an aixó habíen contestat que no faltaríen dinés; y que en efecte después habíe sapigut que se escotaben y reuníen una cantidat mol considerable. Per esta relassió va vore Pedro Saputo que no ñabíe estafa o malissia; sen va enriure en lo lletrat, P.J.B.C. y se va está passeján per allí dos díes, y al tersé per la tarde sen va entorná cap a Beseit discurrín lo modo de eixí del pas, dixán als del seu poble per sabocs hasta la consumassió dels siglos.
Va convocá al poble per lo matí, y los va di desde unes pedres que habíen sigut los solamens y lo peu de una creu:
- Fills de Beseit, tos
partissipo que ham guañat lo pleite al sol... No tos abalotéu; escoltéu: ya no tos tornaréu segos, ni tos podrán di ullets o garchos, perque no u siréu mai mes. La cosa ha passat de esta manera. Después de vore lo que se va alegá de la nostra part y lo que va contestá la contraria, vach aná a la justissia y li vach parlá llárgamen de la tirria que mos té lo sol, de lo tossut que es, mos ferix sempre de cara; y a forsa de les meues reflexions ha sentensiat al nostre favor; y yo, agarrán una copia de la sentensia, me la vach ficá an esta burchaqueta secreta del meu gabán, y diu aixó:Cóm van eixecá lo cap y obríen la boca per a sentíu!):
«A la siudat de Alcañís, als set díes del mes de novembre del añ a Nativitate mil y tans deu
catorse, yo la justissia, alcalde, corregidó, tribunal y definidó de causes, pleites y querelles de la terra y los planetes del sel; a la instansia que se seguix per lo consell y vila de Beseit contra lo procuradó Benito Camela nomine y de part del sol de España; atento al que per les dos parts se ha alegat, y remitinme al prossés en tot cas tam in presens quam in futurum, declaro y fallo a justissia, ley, consiensia, y raó, y a nom y veu de la católica Majestat del Rey lo nostre Siñó (que Deu lo guardo), que lo consell y vila de Beseit no demane cap gollería ni lo que diuen cotufas al golfo, peres al olm, sino lo que fa mols añs y hasta siglos que van pugué demaná en lo mateix dret y justissia que ara, y que lo sol de dabán no sigue osat de ferils de cara cuan vaiguen cap a Valdarrores y cuan sen entornon per lo matí...»

Aquí no va pugué ya
aguantás la multitut, y van tirá los sombreros al aire cridán: ¡Viva Beseit! ¡Viva Pedro Saputo! Y va durá un rato la alifara y selebrasió de la victoria.
Així que se habíen desfogat, va continuá Pedro Saputo y los va di:
- Ara de eixe
s perres que hau arreplegat, que segóns hay calculat passe de mil libres jaqueses, se podríe fé un pou de pedra per a tindre aigua abundán y bona a tot hora y tems, en una bassa, de la que se podríe passá l´aigua del sel después de aclarida y desenterbolida, com al Mas de Torubio de Queretes.
- ¡No, no!,
va cridá una veu de la turba. ¿Aigua dius? Hasta la del sel mos fa nosa. Si hagueres dit una fon o un pou manantial de vi, entonses sí que hagueres assertat; pero d'aigua, ¡mal empleades perres! En un atra cosa u podem empleá. Escoltéu lo que passe: per ahí se están sorsín los muros y arruinanse a tota pressa, y día y nit tenim lo poble ubert; que se reforson los muros y faiguem unes portes ben fortes per a tancá de nit que no entron los lladres y no torno a passá lo fet (fecho) de la semana passada, que van entrá a micha nit, van matá gossos, van assustá a la comare y al forné vell, y se van emportá a la filla de Jorge Resmello, a Resmella, pos ya la coneixíeu; y la tornarán, sí, gora un rasco, o la dixarán que no valdrá per a res. Aixó es lo que ham de fé en eixes perres. Y van aplaudí tots al que aissó va di; y Pedro Saputo va callá, va eixecá los muscles, y sen va aná cap a casa seua, imaginán la ligeresa y fassilidat del vulgo, que igual aclamáe en vives com amenassáe de mort.


Pero, en efecte, lo lectó que atindres al que hay dit al prinsipi:
a sabé, que este fet es puro cuento, perque tanta simplisidat, tan
ta gran tontería, no cap a homes que caminen en dos peus y tenen los ulls a la cara. Ña qui assegure que van los de Loharre los del pleite al sol, uns atres diuen que los de Beseit; dic lo mateix. Y tamé u hay sentit de un poble de Galissia y de dos de Andalusía. Pero de estos y de tots, lo dit, dit.

Conque lo lectó se servirá tindre este capítul per no escrit; o de lo contrari
lo consideraré perillán, enfotedó y enemic de la pau dels pobles.

embutí al dimoni al infern

A la vila de  Beseit , al  Matarraña , va ñabé fa tems un home riquíssim que, entre datres fills, teníe una filleta hermosa y donosa de nom ...

Entrades mes vistes: